Uno de los factores fundamentales a la hora de establecer los criterios de protección para una especie como el cernícalo primilla consiste en conocer con la mayor exactitud posible cuáles son sus áreas principales de alimentación y qué características ambientales poseen.
Este es uno de los objetivos básicos de la acción A2 del Life ZEPAURBAN – “Estudio y caracterización del hábitat de alimentación del cernícalo primilla en las ZEPA Urbanas y dormideros de Extremadura”, en el que se trabajó intensamente durante la temporada de cría de 2018. Gracias a la información suministrada por los emisores GPS con los que se equipó a casi medio centenar de cernícalos primilla adultos de las colonias de Acedera, Casa de La Enjarada y silo i-Novo de Trujillo, se ha podido establecer con gran precisión las áreas empleadas por la especie para buscar sus presas.
Las zonas de alimentación fueron variando a lo largo de la estación reproductora (aunque algunas se usaron de manera recurrente por los ejemplares de cernícalo primilla), si bien pudo establecerse un cierto patrón del hábitat seleccionado por la especie, gracias a las visitas realizadas a las zonas más visitadas por los ejemplares y a los censos de especies presa efectuados en cada uno de los cazaderos.
En general los datos recogidos indican una marcada preferencia de los ejemplares de cernícalo primilla, hacia emplazamientos con unas determinadas características ambientales, al menos en las colonias estudiadas. Estas áreas estarían constituidas por zonas abiertas, más o menos llanas, manejadas de forma tradicional mediante ganadería extensiva, con algunos cultivos de cereales de secano (explotados por la especie sobre todo durante las faenas de recolección) y, fundamentalmente, grandes extensiones de eriales y pastizales con abundantes gramíneas silvestres, algunas leñosas (retamas) y diferentes compuestas (en particular varias especies de cardo), en las que se mantiene una actividad ganadera de baja a moderada. Otro de los factores determinantes de la elección de estas áreas como cazadero fue obviamente la presencia de elevadas densidades de presas, en particular ortópteros de los géneros Decticus, Steropleurus, Platycleis, Tessellana, Tettigonia y Daciostaurus.
Los datos obtenidos (junto con los que se recogerán en la presente temporada, 2019, y en la de 2020) van a permitir diseñar medidas de gestión del hábitat específicas, mejorando las posibilidades de alimentación de las colonias y, por tanto, asegurando el éxito reproductor de los cernícalos.
Esta acción se está llevando a cabo con el apoyo de la Fundación Biodiversidad.