Los resultados de los censos de la especie presentan una elevada variabilidad dependiendo de la metodología utilizada, considerándose que su fiabilidad es crucial para establecer un adecuado diagnóstico del estado de las poblaciones y de su evolución.
Los censos constituyen la principal referencia para valorar el estado de conservación y la tendencia de las poblaciones de cernícalo primilla, siendo crucial que la metodología empleada sea lo suficientemente precisa como para disponer de un diagnóstico objetivo de la situación de la especie y de su evolución.
Los hábitats urbanos requieren una metodología específica y diferente a la de las zonas rurales, donde habitualmente las colonias se establecen en edificios aislados en el campo lo que facilita el conteo de los individuos. La complejidad urbanística de los pueblos y ciudades dificulta los trabajos de censo, debido a que los diferentes tipos y alturas de los edificios impiden en muchas ocasiones la observación de las aves, seguir los vuelos o localizar los nidos. En algunos casos, la población se reparte en numerosos edificios o establecen sus nidos en lugares poco visibles. Por ello, es necesario establecer una metodología de censo adaptada a las zonas urbanas.
La revisión bibliográfica realizada evidencia que el empleo de diferentes metodologías de censo impide en ocasiones que los resultados sean comparables. De hecho, actualmente no existe una metodología consensuada para la especie que sea aceptada por todos los grupos de trabajo y/o responsables de sus censos poblacionales, considerándose esta una acción prioritaria en el “Plan de Acción del cernícalo primilla en la Unión Europea”.
En esta acción se valorará objetivamente cuál sería la metodología más precisa para censar las poblaciones de cernícalo primilla en núcleos urbanos en función de diferentes variables que pueden condicionar su resultado.
Para ello, se utilizarán como referencia dos situaciones distintas y características de las ZEPA urbanas de Extremadura: colonias ubicadas en un único edificio y colonias repartidas en varios edificios.
Se elegirán colonias en las que pueda conocerse con exactitud el número de parejas existentes, donde se realizarían diferentes censos para valorar la incidencia de las diferentes variables en su eficacia. Se pretende poner a punto la técnica de censo más precisa y establecer las condiciones óptimas para cuantificar las poblaciones de la especie en áreas urbanas, así como optimizar los costes de estas acciones en el futuro.
Como metodología general se realizará el conteo de los individuos a distancia, sin molestar a las aves. Desde el periodo de prepuesta las parejas normalmente suelen estar instaladas en los nidos y entran en ellos frecuentemente, de forma que es fácil localizar y contar el número de parejas presentes en la colonia. Este método puede ser usado en momentos más avanzados de la reproducción, añadiendo nuevas parejas al primer conteo de prepuesta, si bien una vez que los nidos tienen pollos el número de parejas reproductoras va a ser infraestimado debido a que sólo van a contabilizarse aquellas parejas que no fallaron en la reproducción. Para este método resulta además muy útil elaborar esquemas detallados de los edificios donde está la colonia para mapear los nidos.
En cuanto a las variables que potencialmente pueden afectar la eficacia del método de censo se valorarán algunas de las siguientes:
- Fecha de censo. Desde el periodo de prepuesta, la mayoría de los individuos reproductores ya están en las colonias. Después, cuando ya han empezado las puestas, al menos uno de los reproductores de cada nido debe en uno u otro momento estar en la colonia de cría.
- Hora de censo. Las horas centrales del día deben evitarse puesto que los cernícalos abandonan las colonias para cazar en esos momentos. Se espera que la mayor eficacia del censo sea a primera hora del día puesto que es en ese momento cuando la mayor parte de los individuos permanecen en los nidos defendiendo su territorio. El efecto de esta variable se testará realizando a cada colonia 2 visitas en días consecutivos, una de ellas por la mañana y otra por la tarde para poder comparar la eficacia del censo en cada momento del día.
- Tiempo de observación por colonia o edificio (relación entre tiempo de observación y la eficacia). El censo debe llevarse a cabo durante un tiempo que se relacione con el tamaño de la colonia, pero habitualmente se considera que éste puede concluir cuando no se detecta ninguna pareja nueva durante 30-40 min de observación. Para comprobar esto se harán censos siguiendo esta regla y otros parando tras 10 min de observación sin detectar ninguna nueva pareja.
- Superficie a censar. Esta variable se contempla ya al considerar dos tipos diferentes de colonias.
- Experiencia del censador y conocimiento previo de la colonia por el censador. Los censos de las colonias se harán siempre contando con uno/dos censadores fijo/s con experiencia previa y conocimiento de las colonias objeto de estudio y con uno o más censadores con poca experiencia y que no conozcan la colonia.
- Determinación previa de los puntos de observación (si/no).
Los censos los realizarán los técnicos del proyecto de la Dirección General de Medio Ambiente (DGMA), DEMA, Terra Naturalis, así como miembros del Comité Científico (acción F2). Además, podrán participar Agentes de Medio Ambiente y Técnicos de la DGMA, así como personal voluntario, sin coste para el proyecto.
Previamente se formará a todos los censadores sobre la metodología de trabajo y los objetivos en el análisis de las variables. La DGMA establecerá las fechas y los protocolos de censo según lo establecido por el Comité Científico del Proyecto.
Responsables de la implementación: Dirección General de Medio Ambiente, DEMA y Terra Naturalis.