Su principal amenaza es la pérdida de hábitat de alimentación en las áreas de cría y dispersión, debido a cambios significativos en los sistemas tradicionales de la agricultura como la transformación de zonas de cultivo de secano en regadío y el uso indiscriminado de insecticidas, lo que afecta a la base principal de su dieta.
La especie también se ve perjudicada por la eliminación de huecos para la reproducción, motivada tanto por el abandono como por la restauración de los edificios que albergan sus colonias; en este último caso, las molestias producidas durante las obras también propicia el abandono de los nidos. Finalmente, la competencia con otras especies por los huecos de nidificación, expolios, la caza ilegal o las electrocuciones son amenazas que pueden afectar en según qué casos.