Se trata de una especie colonial asociada en época reproductora a ambientes urbanos o a edificaciones aisladas en el medio rural, instalando sus nidos en los edificios, preferentemente en huecos de paredes, mechinales o bajo teja.
En Extremadura, la puesta (de entre 4 y 5 huevos) tiene lugar a finales de abril y principios de mayo, prolongándose la incubación, en la que intervienen ambos sexos, durante 28 días. Los pollos emprenden sus primeros vuelos en torno a los 35 días de edad. Presenta una alta filopatría (el 57% de los juveniles tienden a retornar a sus colonias natales) y gran fidelidad a la colonia de cría (el 72% de los adultos). Sin embargo, casi el 75% de los individuos cambian de nido y de pareja anualmente.